Ofensiva contra la radio en internet
En Estados Unidos se aprueban nuevas tarifas para la radiodifusión en internet que doblan las anteriores y son muy superiores a las pagadas por la radio convencional.
En España la situación todavía es similar a la anterior legislación norteamericana. Casi equipara a radios convencionales y online, aunque se asegura un porcentaje de los ingresos de las de internet. La SGAE aplica a las radios convencionales tarifas fijas en función de su cobertura (pdf) y a las radios en internet según sus usuarios.
Tim Westergren, fundador de Pandora, explica la persecución y la injusticia cometida contra la radio online, un mercado bebé pero en crecimiento.
Westergren se queja, como el resto de las radios -sociales o no- en internet, por la persecución de la industria musical y su intento de retrasar las nuevas formas de gestión, distribución y promoción de la música.
Pandora ya no se escucha fuera de Estados Unidos. La única opción es emplear un proxy para redirigir tu IP. Por ejemplo: pega la dirección pandora.com en la caja de este proxy.
El problema de la compañía que busca el genoma de la música -un algoritmo interpreta tus preferencias musicales por asociaciones- confiesa su incapacidad para manejar las distintas licencias, tarifas y organismos gestores de derechos que hacen falta para mantener un servicio que trasciende las fronteras.
Todos los críticos del actual sistema de propiedad intelectual y derechos de autor lo dicen hace tiempo: sin una simplificación del sistema de licencias y derechos es imposible la nueva economía y la nueva cultura sin fronteras.
Los suscriptores y oyentes de Pandora fuera de los Estados Unidos son nuevas víctimas de un sistema que necesita urgentes reformas.